El CCTV, o Circuito Cerrado de Televisión, es un sistema de videovigilancia que se utiliza para monitorear y grabar actividades en lugares públicos o privados. Consiste en cámaras de video conectadas a un sistema de grabación y visualización, y se utiliza para diversos fines, como seguridad, supervisión, y control de procesos. El CCTV es comúnmente utilizado en entornos como empresas, instituciones gubernamentales, comercios, viviendas, y espacios públicos.

Las cámaras de CCTV capturan imágenes de alta calidad que pueden ser visualizadas en tiempo real o almacenadas para su posterior revisión. Algunos de los componentes clave del sistema incluyen las propias cámaras, cables de transmisión, dispositivos de grabación, monitores y software de gestión.

El CCTV ofrece numerosos beneficios, como la disuasión de delitos, la protección de bienes y personas, la supervisión de procesos industriales, y la recopilación de pruebas en investigaciones criminales. Sin embargo, también plantea preocupaciones sobre la privacidad y el uso indebido de la información capturada, lo que ha llevado a la regulación y normativas en muchas jurisdicciones para proteger los derechos individuales.

El CCTV es un sistema de videovigilancia que utiliza cámaras para monitorear y grabar actividades en lugares públicos y privados, con aplicaciones en seguridad, supervisión y control de procesos.